jueves, 16 de diciembre de 2010

[Londres] Wow!

Eslóganes de una manifestación violenta en el centro de Londres el 9 de diciembre de 2010, más una nota sobre un grafiti de Patrick Cheval (*)

La violenta y sugerente mani de “estudiantes” en el centro de Londres del 9 de diciembre de 2010, fue la manifestación más imaginativa en la que hayamos estado, incluyendo el annus miserabilis de 1968. La izquierda trotskista quedó muy apartada, e incluso la informada pero demasiado reduccionista ultraizquierda apenas dejó huella, pues lo que destacó llamativamente por todas partes, en una atmósfera genial, amistosa pero de ánimo vandálico, y en muchas pancartas caseras de cartón, pegadas y en muchos casos escritas a mano divinamente, fue una especie de colectividad de final abierto influenciada por los situacionistas; una colectividad individual que sabías que estaba bien porque sentaba bien. Hubo también buena cantidad de eslóganes pintados con spray en la base de las estatuas de Parliament Square, cosas como: “Exige lo imposible” (muy del estilo del 68) y “Primero Grecia, luego París, ahora Londres en insurrección” seguidos de “Quisiera poder decir cosas bonitas, pero no puedo” — ¡cuando ya las estaban diciendo y eran arrebatadoras!

En cuanto a las pancartas, atención a las siguientes: “Empleado y horrorizado”, “Tendréis mi cerebro cuando lo arranquéis de mis frías manos muertas”, “La Universidad es una Fábrica: Huelga, Okupación”, “Me gustaría que mi novio fuese tan cerdo como la policía”, “Dejad que coman créditos”, “Ahorra dinero, cómete a los pobres”, “La apatía es la muerte”, “Yo soy Julian Assange”, “Sonríe, ya estás en una base de datos”, “No nos hagáis pagar por lo que hicieron esos banqueros pajilleros”, “Las tasas suben/la clase divide”, etc. Algunas eran obvias extensiones demasiado sofisticadas sobre los derroteros del arte moderno: “Esto no es una pancarta” (¿comentario corriente sobre Ceci n'est pas une pipe, el cuadro de una pipa del surrealista René Magritte?) y “Esta no es una buena SEÑAL” (¿comentario duchampiano —y mejor que los de aquel viejo ganso—sobre la aridez del postmodernismo?). Después hubo algo muy de actualidad: un intelectual de la BBC especializado en “temas candentes” había sido sorprendido trastocando sílabas y llamando “Jeremy Cunt ” (1) al ministro tory Jeremy Hunt, volviendo así a poner en pie a todas las feministas de principios de los setenta. Toda una oleada de pancartas que decían “A la mierda las tasas. Acabemos con los recortes”, “Los fachas ponen la 'n' en los recortes” (2), “Recortemos a Clegg y a Cameron” (3), etc. Sin olvidar la espléndida actitud de unas musulmanas de 15 años (¿paquistaníes de Brick Lane?) vestidas con hiyabs y sujetando pancarta que decía “Guerra de clases, Clegg es gilipollas” (4).

Hubo además una serie de grandes y pesadas pancartas que decían: “Dialéctica negativa: Adorno”, y por detrás “Educación sentimental: Flaubert”. Otras decían “Hombre unidimensional: Marcuse”, “Sin blanca en París y Londres: George Orwell”, “La vida contra la muerte: N. O. Brown”, “La sociedad del espectáculo: Debord”, etc. Para nosotros fue una de estas las que creó el mejor incidente de todos. Sin ánimo de quitar su parte de cerebritos intelectuales al grupo que las llevaba, estos fueron justo al frente de batalla y un policía cayó de su caballo golpeado por la pancarta de “Dialéctica negativa: Adorno” (aunque había otros manifestantes ayudando a derribar al muy gilipollas) y de una paliza acabó en el hospital en estado crítico. A cierta distancia, otro policía destrozó la pancarta en la que habían escrito “La sociedad del espectáculo: Debord” y después arrojó sus restos a un parterre de hierba vallado ¡delante de la abadía de Westminster! (Todo esto es verdad, uno de nosotros fue testigo).

Lo cierto es que el último par de semanas se han visto los mayores y más autónomos (bueno, mientras llegábamos a este) levantamientos de estudiantes (en realidad proles del estado de bienestar enmascarados) que nunca había visto el Reino Unido y los estudiantes de arte han saltado a las primeras páginas de los periódicos. Aunque la mayor parte de la acción (apenas crítica) se debe a los recortes en arte y cultura en general, hay un contingente que va en aumento y empieza a apuntar en la dirección en la que está la trascendencia del arte. Está tomando forma para parecerse a lo que el colega y yo hicimos en 1968 A MAYOR ESCALA; hay que reconocer que hoy están más proletarizados, pues en realidad no hay trabajos/carreras que conseguir al final de la línea, ¡excepto para los lameculos más arrastrados!

En 1789 los proletarios eran necesarios porque había trabajo que hacer.

En 1989 hay trabajo, pero solo porque hay proletarios.

Después de todas las críticas al trabajo hechas por trabajadores, lo importante ahora es la supresión del trabajo.

El eslogan de arriba fue pintado inicialmente en letras muy grandes sobre un muro de París en 1989. Fue concebido y ejecutado por Patrick Cheval, uno de los situacionistas franceses genuinos en la época de la disolución del grupo en 1972. Aunque el eslogan fue borrado por el organismo habitual que oficialmente se encargaba de eliminarlos, Jack de Montreuil (ex Os Cangaceiros) lo convirtió en una postal. Patrick Cheval destaca porque fue uno de los pocos situacionistas auténticos después de 1968 que no se escaqueó (tampoco lo hicieron Sebastiani ni René Riesel, pero hubo otros que sí), convirtiéndose en un conserje de baja categoría. “¡Ay, pobre Yorick!”, Patrick fue también un alcohólico incontrolable y sólo un par después de que este eslogan brillara con corta relevancia, lo mató el licor de destilación casera. Antes de morir tan joven, Patrick escribió un libro sobre peces y la pesca que esperamos colocar sobre el RAP en cuanto Jack de Montreuil lo pesque…

(*) 9 de diciembre de 2010. El panfleto es obra de Dave & Stuart Wise, antiguos miembros del colectivo inglés King Mob. Sus escritos, tanto actuales como pertenecientes a otras épocas en la lucha de clases, pueden consultarse en: www.revoltagainstplenty.com


(1) Juego de palabras intraducible entre Hunt, apellido del ministro conservador, y “cunt”, que, entre otras cosas, significa gilipollas.

(2) Juego de nuevo intraducible entre “cuts”, recortes, y “cunts”.

(3) Mismo juego de palabras que en la nota 2.

(4) Idem.

martes, 14 de diciembre de 2010

[Argentina] El Parque, las fronteras (y los fachos)

11 hs

Elizabet le dijo al periodista, sin dejar de amamantar a su beba, que "si quiere le llevo a la tienda que vivo con mis hijos, para que vea. Siempre nos han discriminado, me han dicho bolita de mierda. Y ayer Juan me dijo: yo vuelvo al parque, Elizabet, quédate con los niños; dicen que van a volver a entrar, y yo quiero una casa para mis hijos. El quería sostener la bandera para que se vea mejor". Y Juan volvió caminando rápido al Parque, donde estaban sus paisanos. Allá era uno más.

Uno más, de los miles de trabajadores bolivianos que se desloman ante la overlock para hacer camperas de renombradas marcas, esas que no van a poder comprar. De los miles que meten las manos hasta el vientre de la tierra para cosechar el ajo y las verduras que se comerán en mesas que no son las suyas. Uno más, de los miles que fabrican los ladrillos que formarán las casas que no podrán habitar. De los miles que suben los andamios una y cien veces, para levantar esas torres que te hacen parecer del primer mundo, Buenos Aires.

Buenos Aires, reina del plata, que no podés esconder los miles y miles de bolivianos, paraguayos, correntinos, santiagueños, porteños que duermen en tus calles, bajo tus puentes, amontonados en hoteles y villas, tan cerca de tus bacanales, de tus lujos.

Al lado de Elizabet, el-vecino-indignado-Jorge-de-Soldati se queja: "yo pertenecí a la barra de Chicago, y los que estamos detrás de los monoblocks somos todos hijos de policías y gendarmes, hay muchos comerciantes. Acá hay muchos argentinos con hambre, como para mantener gente que viene de otro lado".

A Juan la bala le acertó en el pecho, ahí en el medio del Parque, para que suelte la bandera.

Dicen que la disparó un lumpen, un comerciante 'asustado', un vecino indignado. Uno que gritó 'bolivianos de mierda'. Dicen que la disparó el jefe de gobierno desde una sala de prensa. Que la disparó un federal, un metropolitano, uno de civil. Que la disparó un secretario de la mujer del pañuelo blanco que se convirtió en desarrollador inmobiliario (y delator). Que la disparó el ministro de bigotes, duhaldista portador sano, el que estuvo cuando cayó Darío, cuando cayó Maxi, cuando cayeron Mariano, Roberto, Bernardo y Rosmery. Piqueteros, militantes, tobas, inmigrantes, no le hacen asco a nada.

O será que la dispararon todos, que lo gritaron todos, aunque unos estén "Haciendo Buenos Aires", y otros "Distribuyendo la riqueza".

Y Juan quedó desnudo, más pobre que nunca, más jodido que cuando cruzó la frontera porque la revolución del Evo no repartió el trabajo, ni las tierras, ni las minas.

Así se lo devolvieron a Elizabet, que ahora no tiene techo y tampoco tiene a Juan.

Y lejos del Parque los plumíferos de la prensa oficialista encontraron archivos 'demoledores', y las tapas del monopolio dieron su versión. Por miles buscaron confundir, dividir, ensuciar. Para que la patriotería prenda en miles que manejan las mismas overlocks, que cosechan las mismas tierras, y suben los mismos andamios, pero nacieron de este lado de la frontera.

Si la clase obrera argentina no siente en el pecho, ahí mismo donde le pegó a Juan, el golpe contra sus hermanos, está condenada. Si no abraza (aunque sea a lo lejos) a Elizabet y sus chicos, si no tensa el puño, si no putea, si no se la jura al nene bien de ojos azules que pide orden en la Ciudad, si no suelta las otras banderas (las inútiles) y dice 'hermano', está condenada.

Porque la presidenta coqueta y el ministro de bigotes criticarán al niño bien de ojos azules y dirán que en la Argentina del Bicentenario no habrá palos, pero que "la seguridad también es un derecho humano". Y los jóvenes de la Cámpora no podrán apagar tanto fuego y dirán que sí, que hay que defender el modelo. Y algunos se la creerán.

Pero como dijeron los padres, los abuelos de Juan, cuando en el socavón de la mina de San León votaron a mano alzada las Tesis de Pulacayo, "solamente los traidores y los imbéciles pueden seguir sosteniendo que el Estado tiene la posibilidad de elevarse por encima de las clases sociales y de decidir paternalmente la parte que corresponde a cada una de ellas". Seguirán abundando las balas y faltando los techos.

Por eso, por Elizabet y nuestros hermanos, para vengar a Juan y levantar su bandera, haremos esa revolución que repartirá los techos y los panes, los libros y las flores, la que derribará todas las fronteras de la humanidad para derrotar la desdicha, el hambre, las cárceles, las guerras.

Ahora es cuando diremos, y no habrá Estado ni gendarmes (ni cantos de sirena) que puedan detenernos. Todos los parques serán nuestros, serán de todos.

12 hs.

Télam. El director del SAME, Alberto Crescenti, informó que el joven de 19 años que murió esta noche fue sacado por la fuerza por desconocidos cuando ya estaba en la ambulancia. Crescenti dijo que el joven estaba herido y que lo sacaron de la ambulancia y lo "remataron en el lugar".

Los vecinos-indignados, los barras y los sin-gorra están cebados. "La seguridad es un derecho humano", gritan desencajados. "Yo pago los impuestos" dicen. Se sienten como policías formoseños en medio de tobas, como patoteros de Pedraza entre tercerizados, en zona liberada.

La crónica de Juan ya parece vieja. No por las banderas, ni por el llamado a derribar las fronteras. A los fascistas no se los convence, se los combate.


# por anónimo, Diciembre de 2010 en la región argentina.

viernes, 10 de diciembre de 2010

[Argentina] SOBRE BRIGADAS Y OTROS CUENTOS…

Aclaraciones sobre los últimos acontecimientos en la región.



Consideramos que lo primordial es mantenernos fieles a nuestras convicciones y a los valores que intentamos contagiar. Y, por supuesto, no podemos compartir con los demás algo que esta ausente en nosotros mismos, como personas, como colectivo, como grupo o como movimiento. Ya sea esto una perspectiva, un proyecto o incluso una actitud frente a la vida.

Ya que hace tiempo que se habla de las “necesidades”, de las urgencias, de los deseos y de las ganas, creemos que es momento de comenzar a plantearnos las consecuencias, las verdaderas motivaciones, las capacidades y la coherencia. No para generar miedo, desgano o pasividad, sino para que a la hora de enfrentar o tomar nuestras decisiones, tengamos en claro su peso y no salgamos corriendo.

El avance o la intensificación, por así decir, de la lucha suele conllevar una puntualización del hostigamiento, el acoso, en fin, la represión. No importa cuantas vueltas se le de al asunto, la rebelión es y será siempre combatida por el Poder, ya que solo en los espacios inofensivos, visibles y más fácilmente controlables es donde probablemente podamos movernos, según el contexto, “sin represalias”(1). Y aunque incluso en estos espacios hay potencial, el debate sobre los límites y las posibilidades que contienen, no es lo que nos motiva ahora; aunque los entendamos a éstos como parte de un todo, junto con el resto de espacios y momentos de la lucha.

Cuando luchamos e incitamos a otros a luchar también, asumimos e incitamos a los otros a asumir un riesgo: la represión. Y es ésta misma represión la que muchas veces es subestimada e ignorada por los propios compañeros, hasta que la fuerza de los acontecimientos nos obligan a enfrentarla tal cual es o, depende que tan firmes estemos, a huir en bandada a refugiarnos en los espacios mas visibles, cerrando quizás la puerta a los represaliados y asomando la mano por la ventana… Y mientras mas “profundizamos” la lucha recurriendo a métodos supuestamente mas radicales(2), mayor aun es la respuesta represiva y el golpe que desestabiliza. A estas alturas sabemos, o deberíamos saber, que la manipulación y la violencia, y sobre todo la manipulación de la violencia, es algo que el Poder domina con gran habilidad de cara a la población oprimida, es su carta de presentación y su lenguaje.

Los últimos acontecimientos ocurridos en Chile, la represión a centros sociales y el encarcelamiento de compañeros, nos llaman a la reflexión sobre varias cuestiones. Por un lado, y ésta será labor de los compañeros involucrados y/o conocedores de los pormenores del contexto en el que combaten, todo lo referente a las formas en que se complementan y retroalimentan, y en que medida se difunden y se propagan las prácticas “ilegales” y las actividades “a plena luz del día”(3). Asumiendo que, y los hechos lo demuestran, cuando al Poder le conviene se inventa culpabilidades. Nada nuevo. Barajando también que a veces la propaganda escrita dice más de lo que se cree o debería, que el lenguaje y sus expresiones son también cuestiones a valorar a la luz de la seguridad. Por el otro lado, la capacidad que tenemos colectivamente de aprender y avanzar sobre las experiencias de otros compañeros, quizás en otros contextos pero con varias similitudes en lo que respecta al posicionamiento y la acción de los grupos. Sobre esto hay muchísimo para profundizar: seguridad, procuración de los recursos, metodología, etc…

Para nosotros esta claro, la solidaridad y la posible complicidad con los compañeros de esa o cualquier otra región, al margen de las lejanías o las distancias, de los cariños o el desconocimiento personal, responde a que, aunque sean distintos territorios, es la misma guerra y nos posicionamos, combatimos, desde el mismo bando: contra el Poder, contra la Dominación en todas sus formas y por la libertad absoluta.

En este sentido, el apoyo, la solidaridad y el sostén de los compañeros encarcelados también nos merece una reflexión (4). Aunque el tiempo transcurre, y en la calle se suele estar muy pendientes a las ultimas novedades, sin importar que tan lejanas sean, muchas veces los compañeros continúan encerrados y una responsabilidad que debiese ser colectiva, sobre todo cuando se habla tanto de la cárcel y la represión, suele recaer en unos pocos pasado el interés inicial (siempre surge algo nuevo tras lo cual correr, cuando no se tiene un planteamiento o una visión más o menos clara de las cosas). Y no hablamos solo del apoyo cotidiano (visitas, comunicación, contacto en general) sino de la difusión de la situación en cuestión y del sostén económico. Ojala podamos superar estos obstáculos.

Nuestros compañeros encarcelados y todos los rebeldes que no claudican frente a la cárcel (incluso los fugados y algunos que nunca han pisado un calabozo) nos demostraron una realidad: que a este sistema, a este orden y sus leyes, es posible combatirlos hasta el final, que hay una guerra impuesta y silenciada sobre el conjunto de los oprimidos. De ahí la reivindicación de estos compañeros, y no por martirización o rédito político. Nuestra lucha sigue siendo contra la cárcel. Nuestra solidaridad para los presos que luchan. Nuestra sensibilidad con todos aquellos que sufrimos las miserias de este sistema. Entre todo esto, tratamos de desarrollar una perspectiva de lucha revolucionaria lo mas coherente posible, sin morir en la frialdad e indiferencia de los programas ideológicos o análisis estratégicos, sino siguiendo a nuestro corazón y a nuestro instinto, con la memoria lo mas afilada posible. Y sobre todo, concientes de que sin importar cuanto nos aíslen (o nos aislemos), no tenemos que perder los valores esenciales que nos diferencian y nos enfrentan a nuestros enemigos. Nuestras ideas valen por la firmeza con que defienden y sostienen la libertad, la solidaridad, la verdadera justicia; no por qué tan ferozmente combaten lo que niegan. Para soldados y mercenarios ya están los ejércitos, sus estructuras autoritarias y su mentalidad policial.

Existe dentro del ghetto político revolucionario también la mala costumbre de reproducir practicas y experiencias pertenecientes a otras realidades y contextos, y de trasladar metodologías sin el previo trabajo de analizar, criticar y transformarlas, intentando crear un inexistente paralelismo entres diferentes países y regiones, confundiendo la solidaridad y la lucha con las tendencias y las apariencias(5).

Los viejos anarquistas que plantearon el concepto de propaganda por el hecho, han advertido claramente la necesidad de realizar acciones que por si mismas evidencien un conflicto y una tensión social puntual. Una acción que necesita indefectiblemente de un extenso comunicado es una contradicción, sobre todo porque si debemos explicar nuestra revuelta al resto de los explotados es porque algo no esta funcionando, un desentendimiento y una falta de lenguaje, encuentro y entendimiento en común con el que es necesario acabar. Existe una mentalidad vanguardista y/o elitista, también de ghetto, que nos aísla y nos margina de los nuestros, que sufren la represión y la miseria del mismo modo que nosotros(6). Y ésta mentalidad no se supera solo con decir que no se es vanguardia, o criticar a los grupos armados, al foquismo, etc. En todo caso, creemos que nada hay que dialogar con el Poder, ni siquiera por comunicados. Ni siquiera intercambiando amenazas, mucho menos cuando se esta dispuesto y se es capaz de concretarlas.

Se han registrado en este último año en Buenos Aires y en el interior numerosos atentados a bancos y demás entidades e instituciones. La mayoría de estas han sido al típico estilo: acción => comunicado vía Internet => firma Célula, Brigada, Núcleo, etc., fulano => a veces repercusión en los medios => reivindicación por tal o cual conflicto, etc. Pasando por todo, podemos decir que el nexo entre la acción y el conflicto, o sea su móvil, es visible muchas veces solo en la mente de sus protagonistas.

La circulación de información en los sitios de Internet, queda solo a merced de la interpretación de los sectores militantes, provoca aceptación o rechazo, indiferencia o paja mental. Ni más ni menos.

Buscar la radicalidad de la cuestión como un fin en sí misma y no la profundización sobre diferentes prácticas para realmente radicalizar y extender las luchas, nos huele a protagonismo ficticio. La verdadera necesidad revolucionaria consiste en recuperar terrenos y espacios de lucha que nos han quitado, hemos perdido, o no somos capaces de visualizar. El Poder nos ha marcado un camino del que es imprescindible salirse. Porque para su conveniencia, debemos ser pasivos luchadores, lo cual no representa un peligro para ellos, o de forma contraria, despiadados terroristas, cuya imagen mediatizada permite la aplicación de leyes con todo un peso político y social del que es muy difícil deshacerse. Sabemos que igualmente el camino siempre es duro, pero no debemos regalarnos nuevos obstáculos solo por no hacer el esfuerzo de analizar un poco el entorno y la realidad que nos rodea.

Concretar acciones violentas contra el Poder, responde en muchos casos, mas a una cuestión de voluntad y decisión personal, que a un proyecto revolucionario o una perspectiva de lucha. Esto es así, no esta mal, y aunque lo compartamos, no compartimos el hacer pasar una cosa por otra. Realmente no se puede construir ni proponer un cambio radical simplemente a partir del odio y la violencia. Quizás si a partir de la rebeldía y la solidaridad, y de una inclinación a propagarlas en todas sus formas. El ataque al Poder es parte de una recuperación de la dignidad y de una identificación y materialización del enemigo, del demostrar que esta ahí en unos espacios concretos sobre el territorio, que es también visible y atacable y no solo una serie de relaciones y redes abstractas. Al cambiar nosotros, también cambia la forma en que nos relacionamos con lo que nos rodea. Pero es también una decisión, como muchas otras quizás más difíciles (como el comprometerse sinceramente y hasta el final con uno mismo, con sus compañeros y las propias ideas), cuya elección no nos garantiza esto último.

En el ultimo año en Argentina, aparece una supuesta Brigada llamada Luciano Arruga, organización que nuclea varias “células” que se han adjudicado robos a bancos, atentados, recuperación de armamento, palizas a dirigentes, asaltos a comisarías, etc., en uno de los cuales (supuesto artefacto explosivo en una escuela de policías en el sur) los medios informan sobre la muerte de un barrendero, producto de la explosión. Sin más que una despreciable mención sobre este hecho en Internet, el grupo siguió revindicando acciones en sus comunicados bajo nombres espectaculares, entre ellos el de dos compañeros encarcelados (Diego Petrissans y Leandro Morel). De esta forma, la utilización de sus nombres (o la de cualquier otro compañero encarcelado), en la reclamación de la autoría de acciones de este tipo (y no la sola mención de su situación o la expresión de solidaridad) no hacen mas que aclararnos dos cosas: una clara intención de perjudicar la situación de los compañeros prontos a salir a la calle y a su entorno más cercano, y allanar el camino a futuras (e incluso actuales) investigaciones y/o golpes represivos –como la realidad lo viene demostrando–, vinculando así distintas realidades en un solo y complejo entramado existente solo en la cabeza de la policía o algún fiscal. Hablando mal y pronto, por las menciones y las intenciones expuestas en las reivindicaciones y comunicados, todo esto nos huele a colaboración internacional entre los aparatos represivos de Chile y Argentina.

Existen, pensamos, dos posibilidades: tras cada hecho de robo (por ej. El reciente intento de asalto a un blindado en el cual mueren dos policías) con cierta repercusión mediática, la “Brigada” asume el hecho y se lo adjudica mediante una reivindicación por Internet (copiando una formula exportada de otras épocas pero muy de moda en estos tiempos) o, lo que para muchos es mas difícil de creer, este grupo realmente crea estas situaciones, como manera de generar confusión y tensión entre la gente. No sabemos con exactitud que es lo que se esta tramando con todo esto, tenemos muchas dudas también, lo que sabemos y supimos desde un principio es que esta gente no es para nada compañera, sino todo lo contrario. Por el lenguaje militarista, vanguardista, policial, el discurso prefabricado totalmente vacío de perspectiva, se deja ver una vieja estrategia del enemigo con una clara intención (sin ir muy lejos, recordamos algunas “acciones” del FAR –Frente Anarquista Revolucionario- en Chile).

Históricamente, los sectores mas fascistas del Poder han utilizado esta estrategia contra los grupos mas radicales, sobre todo concretando acciones (siempre violentas y si hay muertos mejor) bajo un nombre fantasma, creando un clima de miedo y descontento en la gente, para preparar así el terreno a la represión hacia los rebeldes (7).

Lo peor de todo esto es la facilidad con la que, cualquiera con acceso a Internet y dos dedos de frente para copiar (incluso sin ningún tipo de audacia) un discurso “radical” encuentra eco y se ubica entre las “filas” del movimiento anarquista, antiautoritario, etc. Solo por figurar en Internet. Solo por decir que se hizo algo violento. Se les abre gratuitamente las puertas y se los defiende y reclama como compañeros. Sin un gramo de autocrítica o análisis (hasta que resulto totalmente evidente, incluso ridículo, siendo que días antes se les daba cabida en los propios portales que luego los criticaron). Casi todas las paginas web, que en muchos casos no hacen mas que regalar información a la policía y reproducir compulsivamente cualquier hecho violento en el mundo, todo desde una óptica muy insurreccional (a tono con la sociedad actual y su sobredosis diaria e indigerible de información), le dieron vuelo y vida a esta historia que, desde el principio, estuvo cargada de un lenguaje y un tono policiaco y vinculante. Lo triste sigue siendo ver a compañeros a la pesca de cualquier comunicado, la mayoría de las veces innecesario y/o sobredimensionado (por lo menos, en esta región), sobre alguna acción para ir corriendo a colgarlo en Internet y que los compañeros de otros lugares se crean una historia que no es. Ni hablar de los que, creyéndose estar a la altura de esta Brigada, les pidieron “explicaciones” y dialogaron con ellos. Obviamente, siempre, navegando en la red, cuando en la calle hubo otras urgencias bastante más reales que andar jugando a la “lucha armada” y a los comunicados espectaculares.

Incluso sabiendo que habrá quien lo haga con las mejores intenciones (eso queremos creer), hay cosas que no son un juego y tienen repercusiones que no se limitan a lo ficticio de los grupos que deambulan por Internet. Hay que entender que estas historias sientan precedentes y quizás no ahora, ni el año que viene, pero tarde o temprano alguien va a terminar siendo acusado de las supuestas acciones y atentados de esta supuesta Brigada.

A los que, así y todo, aun creen que este grupo existe realmente y son “compañeros”, sepan que verdaderos compañeros permanecen todavía encerrados, condenados y enfrentando investigaciones, procesos, luchando (de una u otra forma), y soportando la crudeza brutal de una realidad carcelaria que muchos realmente desconocen, como para encima cargar con las ganas de protagonismo y las ilusiones de quienes creen sentirse parte de un supuesto y “amenazante” movimiento armado y clandestino que no existe. Esto no es por victimizarlos, de hecho están pagando una larga condena y sabemos que han asumido y asumen su situación con la frente en alto, incluso la que les han tirado encima ahora, pero también sabemos que no hay nada mas lejos de un compañero que aprovecharse o sacar ventaja de los presos, ensuciándolos y enterrándolos aún más.

Lo expresado aquí ha sido el motor fundamental que nos incito a escribir este texto. Cobardemente se silencio y silencia una vez más una situación, y nadie tomo la palabra sobre esto, muy por el contrario muchos se alegraban pensando esto como una “extensión” del ataque: el nacimiento de una brigada con una aparente estructura capaz de actuar en varios sitios de la región, una autentica brigada (policial). Y ahora que las cosas se tornan obvias, todos tienen una opinión para emitir.

Esto y todo lo antes expuesto es producto de una reflexión entre compañeros. Por eso antes de finalizar nos urge dejar claro lo siguiente: no condenamos la violencia en la lucha contra el Poder, la consideramos parte de nuestra práctica. Criticamos sus formas y métodos. Alentamos también a no tragarse todo lo que sale en Internet y a tener la capacidad de reflexionar y criticar. Tampoco actuamos por miedo a la represión, ponemos en la balanza sus consecuencias, afrontándola, teniendo clarísimo de que lado estamos y cual es nuestra lucha, quienes son nuestros enemigos y quienes nuestros compañeros, y dándole para adelante hasta el final, seguimos en el mismo camino luchando y aprendiendo.



Algunos anarquistas de Buenos Aires.

Diciembre, 2010.





NOTAS

(1): El avance represivo sobre centros sociales y okupas anarquistas y autónomas en Chile deja en claro, como quien no quiere la cosa, que se combate el delito (ya sea éste el de terrorismo, delincuencia o el que fuese). La ejecución de un crimen. La democracia y sus representantes se encargan de aclarar siempre esta separación (que para nosotros no existe) entre quienes piensan o quieren destruir el Poder, cambiar la realidad, y quienes cometen o ayudan a cometer delitos contra edificios o personas, quienes materializan una parte de la lucha, acá y ahora. Las ideas, sus motivaciones, serán agravantes para la condena (sobre todo cuando se habla de aplicaciones de leyes cargadas de un contenido bien político), pero se cuidan de dejar siempre las puertas abiertas al reformismo, argumentando que se puede “luchar” siempre que sea dentro de su legalidad. Para explicarnos mejor, creemos que lo que se persigue es la concreción de una idea y una propuesta subversiva, no las ilusiones de un círculo de soñadores, o las extravagancias de un sector de la población con tendencias cultural y socialmente alternativas. Se persigue responsables de hechos concretos que son parte de una lucha, y se vincula a los espacios sociales por ser la cara visible de una idea que sostiene e impulsa la concreción de esa lucha. Y a la larga, la propuesta de destrucción del Dominio por la capacidad que tenemos todos de vivir libremente, es potencialmente peligrosa cuando se la toma en serio.

(2): Existe una tendencia creciente entre los compañeros a sobrevalorar y jerarquizar un medio de lucha sobre otro. Y esto es así, aunque se diga lo contrario, sobre todo cuando abundan las publicaciones que se regocijan contabilizando hechos violentos, por el solo hecho de serlos. En todo caso la valoración que hacemos sobre los medios de lucha, pasa por el nivel de compromiso y convicción que requieren, y no por la espectacularidad o repercusión mediática que estos reciban (aunque ésta, en determinados casos sea lo que se busca en ciertas luchas, poner sobre la mesa y en boca de todos una situación concreta).

(3): No hablamos únicamente de atentados, robos, etc. Sabemos que el Estado criminaliza a antojo y conveniencia todo tipo de resistencia, y que determinadas actividades o prácticas, como puede ser una manifestación o un mural (inclusive una actividad abierta o un recital), pueden parecerle irrelevantes y permitirlas en una región, y ser perseguidas, prohibidas y castigadas en otra. Esta persecución a prácticas y espacios que, posicionándose como revolucionarios (indiferentemente de la legalidad del Poder), no son necesariamente “ilegales”, suele ir acompañada de una creación mediática de una imagen y una figura: la del enemigo interno.

(4): También otra nos merece todo lo relativo a los compañeros perseguidos, fugados o complicados. Ya sea por elección o por como se den las cosas, no podemos dejar de analizar y profundizar sobre esta posibilidad, de manera individual y colectiva, y sobre todo prepararnos lo mejor posible para afrontar posibles situaciones que quizás exigen muchísimo y en muy poco tiempo. La reivindicación de la fuga, si bien es también una elección personal, es otro tema sobre el que profundizar (sus consecuencias en el entorno más cercano, las posibilidades que se les otorga a los medios de utilizar e incriminar aun mas a los compañeros, la circulación de información, etc.).

(5): La similitud con la que se desenvuelven y preparan el terreno los aparatos represivos, contra compañeros en otras regiones (sobre todo, lo que fue y es la represión a los compañeros en Europa), es siempre algo a tener en cuenta, no para decir una vez recibido el golpe “se veía venir”, sino para actuar en consecuencia y mantener a los compañeros lo mas alejado de las garras del enemigo, sobre todo cuando se están arriesgando condenas largas y el cerco represivo se estrecha cada vez más. Nuevamente, los medios y recursos siguen siendo una de las principales necesidades reales.

(6): Así como no respondemos a ninguna ideología, los anarquistas, rebeldes, antiautoritarios, etc., tampoco respondemos a ninguna estética ni moda discursiva. El discurso vacío acerca de una guerra social poco explicada y desarrollada, mucho menos vivida o sentida en todo su peso, no nos identifica para nada. El curso de la guerra social no lo creamos ni lo decidimos nosotros graciosamente, es una constante y un contexto, en el cual debemos tomar posición, atacar y defendernos. La homogenización de un discurso, unos hábitos y una estética y la necesidad de identificación dentro del ghetto antagonista es algo a abandonar. Vestir de negro, llevar capucha y adoptar una pose beligerante no nos garantiza nada.

(7): Tampoco se puede caer en lo fácil de acusar de policías a quienes actúan, cada vez que una acción sale mal y se ve involucrada o herida gente que nada tiene que ver. Desgraciadamente, aunque muchas veces sea por errores evitables, a veces son compañeros quienes llevan adelante estas acciones. Cuando es así, sabemos que ninguna mención o aclaración de lo sucedido, refleja el dolor que sentimos todos (ellos incluidos), al entender lo nocivo y perjudicial de la violencia, sobre todo sabiendo que las cosas jamás caerán por su propio peso y que es necesario recurrir a ella, para destruir la Dominación.


# Diciembre de 2010, región argentina.

jueves, 9 de diciembre de 2010

EN DEFENSA DEL CAPITAL…

En defensa de la propiedad privada y la especulación inmobiliaria han asesinado, sin distinción de nacionalidad, a dos personas en un desalojo en Villa Soldati (Buenos Aires). En defensa del trabajo asalariado y el terrorismo patronal muere un trabajador en el cordon industrial. En defensa de la propiedad privada de la tierra: represión y muerte a la comunidad Qom en Formosa. En defensa de la propiedad privada de los medios de producción y la tercerización laboral: asesinaron a Mariano Ferreyra. En defensa de la Democracia y el Capital: políticos de diversos sectores se echan los muertos unos a otros, ocultando así el origen de esta brutalidad.

En defensa del Capital la burguesía está de acuerdo, no hay distinción política, a quienes no se conforman con esta realidad hay que reprimirlos, asesinarlos.
"La burguesía cuando más fuerte es, más afirma que no existe, y su fuerza le sirve, en primer lugar, para afirmar su inexistencia." (Guy Debord, La sociedad del espectáculo)

CONTRA EL CAPITAL debemos estar todas las personas explotadas y oprimidas de este mundo, de todos los colores, de todos los sexos, de todas las edades, migrantes de todos lados hacia todos lados.
Si la burguesía no discrimina a la hora de explotarnos, reprimirnos y matarnos ¿Por qué vamos a hacerlo nosotros?
No necesitamos solamente “unidad”, “organización” y “movilización”, esas son las formas que adquiere la lucha, pero no es el contenido de la lucha. Necesitamos saber por qué y para qué luchamos, dejar de atacar las consecuencias y buscar las causas.

# por Grupo Anarquistas Rosario (Argentina). Diciembre de 2010.

MIENTRAS EXISTA MISERIA HABRA REBELION

Otra vez el estado; el gobierno y la burguesía, volvieron a asesinar, esta vez a dos pobres en villa soldati, en buenos aires, utilizando a la policía federal de cristina Kirchner y a la metropolitana de Mauricio Macri para reprimir y desalojar a quienes ocuparon un pedazo de tierra para vivir y desarrollarse como personas.
Estas matanzas como la de las 83 muertos en la cárcel de san miguel en chile la de Formosa hace poco tiempo atrás y la de Bariloche en junio demuestran que los intereses económicos de los que manejan el poder valen mas que la vida de quienes luchan día a día por sobrevivir en este sistema injusto, donde unos pocos son dueños de todo.
Los medios de comunicación hablan de enfrentamiento entre pobres, mientras que vimos a las mas necesitadas enfrentar cuerpo a cuerpo a las fuerzas represivas del estado y a sus armas. También escuchamos en estos medios a los reaccionarios que salen a pegarle a los mas débiles demostrando el racismo y el nacionalismo que esta sociedad nos enseña desde pequeños.
Este año ya suman 222 las personas muertas en manos de la policía de la democracia. Al terror del estado solo le podemos hacer frente con nuestras propias manos, organizados con el otro sin dirigentes que se quieran investir de autoridad para mantenernos sumisos y también debemos combatir el negocio de la tierra que provoca que millones de personas vivan en la calle mientras que algunos disfrutan de la opulencia y la explotación. Sin tierra no hay vida.

# por Anarquistas. 09 de Diciembre, Argentina.

¡LAS CARCELES SON CENTROS DE EXTERMINIO!

Nuevamente un incendio ha arrasado con una de las superpobladas cárceles del archipiélago penitenciario que se extiende por el territorio de chile, donde se hacinan adultos, jóvenes y niños. Más de 80 presos han muerto de la forma más horrible, quemados, asfixiados, en la cárcel -campo de concentración- de San Miguel. Esto no es una "tragedia del destino", "otro hecho terrible a lamentar en este año tan duro", ni otras estupideces que afirman las malditas autoridades y sus lacayos periodistas. Este horrible incendio y la gran mortandad que provocó, es el resultado de las sistemáticas políticas represivas que han impulsado todas las fracciones burguesas, en el gobierno o en la oposición. Es el resultado de la política de cárceles llenas y de tolerancia cero no declarada, avalada por jueces, policías, fiscales, carceleros, autoridades, y pregonada como necesaria para ganar la guerra a la delincuencia por la prensa. La guerra contra la delincuencia es parte de la guerra sin cuartel que el capitalismo y el Estado ha desatado contra el proletariado, para asegurarse de que nadie se aleje del rebaño, y si lo hace, que se atenga a las consecuencias. Por eso cada vez más prisiones, más reos dentro de ellas, y un discurso que busca aterrorizar al ciudadano bien integrado y respetuoso de las leyes. "Que se pudran en la cárcel", "deberían matarlos", escucha uno todos los días en la calle o en los medios de comunicación a la opinión pública, sumisa con los poderosos pero revolcándose con odio contra los que violan la legalidad y no respetan el contrato social del poder. La delincuencia, la existencia del lumpenproletariado (que tanto desprecian los izquierdistas), es otro fruto de la sociedad del capital, la mercancía y la propiedad privada. Y hace años que todos los discursos y políticas de la seguridad ciudadana apuntan al encierro y el garrote contra los que se saltan las reglas del juego.

Esto no es una idealización de los presos comunes, sabemos que muchos de ellos forman grupos de choque, establecen jerarquías brutales, organizan mafias, están consumidos por los valores del sistema, pero ¿en eso son muy diferentes de la mayoría de la gente, del "trabajador honrado", subsumidos en el capital, sus valores, y toda la basura chauvinista y del "estilo chileno" de vida?? ¿Y no es acaso el Estado la mayor y más despiadada de las mafias?

Al parecer, el Capital ha encontrado la solución final al problema del hacinamiento y la sobrepoblación carcelaria: el exterminio físico de los presos en horrorosos "accidentes". Como afirman algunos compañeros en otras latitudes, toda muerte en prisión es un crimen de Estado.

NI CARCELES "MÁS HUMANAS", NI MEJOR INFRAESTRUCTURA, NI CARCELEROS MEJOR PAGADOS

¡A DESTRUIR LA SOCIEDAD CARCELARIA! ¡PRESOS A LA CALLE! ¡CALLES PARA LA INSURRECCION!


# origen desconocido. Chile 08 de Diciembre de 2010.
# enviado por anónimo y extraído de: Rojoscuro

# Noticia relacionada: A proposito de la muerte de 81 reos en una carcel chilena